Películas y Nostalgia: La Primera Vez en el Cine para Nuestros Mayores
La Magia del Cine a Través de los Años
María Moragues, de 94 años, y Orosia Viñuelas, de 96, han vivido casi un siglo de momentos irrepetibles. Aunque nacieron en lugares distantes —María en Muro, Mallorca, y Orosia en Benasque, Huesca—, sus historias se cruzan hoy en un rincón tranquilo de la isla. María, bordadora desde los 11 años y madre de familia, y Orosia, monja y trotamundos al servicio de los demás, comparten ahora algo en común: los recuerdos de su primera vez en el cine, aquel asombro y las historias que, desde entonces, dejaron huella en sus vidas.
Un Recuerdo Imborrable: La Primera Vez en la Gran Pantalla
Para Orosia, su primer encuentro con el cine fue en un cine al aire libre en Versalles, Francia, cuando tenía 28 años. Era monja entonces, y sus vecinos la convencieron para asistir con su congregación al estreno de Sonrisas y lágrimas. Recuerda la noche de verano, la pantalla bajo las estrellas y a Julie Andrews como la hermana María. Esa fue la chispa que encendió en ella el amor por el cine. Aunque no continuó siendo una habitual, aquella historia la acompañó durante años, como un recuerdo especial en su vida.
María, en cambio, tuvo su primera experiencia cinematográfica mucho antes, con solo 11 años, en su pueblo de Muro. No recuerda el título de la película, pero sí la emoción de aquella sala oscura. Entró de la mano de su hermana mayor, y aunque sentía miedo al principio, aquella magia proyectada en la pantalla terminó por conquistarla. El cine se convertiría en una parte importante de su vida, desde Muro hasta Palma, donde ella y su marido, fotógrafo de la tienda Icaria, disfrutaban de las salas cercanas, como el cine Metropolitan.
Películas que Marcaron Una Vida
A lo largo de los años, María descubrió muchas películas, pero ninguna la marcó tanto como Memorias de África, que vio en Las Palmas durante una visita a su hija. Aquella historia de amor, coraje y dignidad, interpretada por Meryl Streep y Robert Redford, se quedó con ella, tanto que llegó a verla en al menos tres ocasiones. También guarda un cariño especial por el cine español, y se ha deleitado con los clásicos de Manolo Escobar, Concha Velasco y Carmen Sevilla. Hoy prefiere la televisión, y entre sus favoritos están los documentales de La 2 y la serie Mosén Capellà.
Para Orosia, la magia de Sonrisas y lágrimas continúa tan viva como en aquella primera noche bajo el cielo francés. Esa historia de superación y alegría resonó con su espíritu, y con los años ha vuelto a ver la película en varias ocasiones. Sin embargo, guarda un cariño especial por otra leyenda del cine, El Cid campeador, y admira la fuerza y elegancia de la gran actriz italiana Sofía Loren, a quien considera su favorita.
Estas dos mujeres, cada una con una historia única, nos recuerdan la belleza del cine y cómo esas historias que un día vieron en la pantalla pueden resonar en el corazón durante toda la vida.