Si alguna vez has pronunciado la frase “hoy huele a Navidad”, has subido a un ascensor y has sonreído al oler a Nenuco o has disfrutado al sentir el aroma que deja tras de sí el césped recién cortado, entenderás muy bien por qué hemos creado un taller de aromaterapia para personas mayores en nuestras residencias de Mallorca.
Porque el olfato tiene una gran capacidad para estimular la memoria cognitiva de los ancianos. Lo que una persona mayor no es capaz de recordar por sí mismo, puede surgir de repente, a raíz de un olor que le evoca una situación entrañable de su pasado más lejano.
Ese aroma a café que le transporta a la cocina de su abuela preparando achicoria, y le chiva su nombre y cuánto la quería; esa fragancia a los nardos que llevó el día de su boda, que le rememora que un día estuvo casada con un hombre que fue el amor de su vida; o el hedor de un pañal que, a pesar de no ser agradable, alude a su maternidad, cuando tenía que lavar a mano los pañales de unos hijos, que de repente le vienen a la mente.
Son ejemplos que nos sirven para ilustrar lo útil que puede ser la aromaterapia para ancianos a la hora de estimular la memoria y los recuerdos de vida de las personas mayores con un estado avanzado de demencia o Alzheimer.
Según Laura Recasens y Neus Castell, miembros de los equipos de Terapia Ocupacional y Fisioterapia de Fontsana Sóller, “su situación les impide comunicar lo que sienten al olisquear las muestras que les acercamos, pero al intentar adivinar lo que es, activan lo que llamamos reminiscencia, provocando gestos que muestran su estado de ánimo. Y eso, siempre es positivo”.
En el caso de los residentes sin apenas deterioro cognitivo, esta actividad de aromaterapia para personas mayores es tan útil como pueden ser los talleres de psico motricidad o el aquagym. En los primeros se entrena la motricidad fina y el estado físico; y, en este caso, la mente y la memoria.
No obstante, para aquellos que estén pensando en hacer esta práctica con los ancianos con los que conviven, les adelantamos que se trata de una actividad que es mejor que sea realizada por especialistas.
Laura y Neus explican el por qué. “A la hora de organizar cada sesión semanal, estudiamos muy bien el perfil de cada uno de nuestros residentes, y vemos cuáles son los olores que más les pueden estimular. Pero, sobre todo, los que le van a influir positivamente. Hay que evitar aquellos elementos que pueden rememorarles experiencias negativas, porque éstas les podrían causar situaciones traumáticas innecesarias”.
Otro aspecto en el que la intervención de un profesional se nota a la hora de realizar un taller de aromaterapia para ancianos es en el acompañamiento del recuerdo que les evoca el olor. Para ello hay que ir adentrándose en su memoria a través de preguntas muy concretas. “¿A qué te recuerda este aroma? ¿Qué sentimiento te genera? ¿Recuerdas algo más de esa época?” Y poco a poco, con mucho tacto y serenidad, los recuerdos van trazando las líneas de una vida que, a veces, viene y se va; y que, al hacernos mayores, cuesta retener. Pero que un delicado perfume nos puede devolver, de golpe.