Innovamos en el cuidado de mayores con la Terapia Asistida con Animales (TAA), concretamente con perros, a nuestro programa de envejecimiento activo.
En Fontsana Son Armadams, cada dos semanas vivimos un momento muy especial. Nuestros residentes se reúnen en semicírculo, con una mezcla de expectativa y emoción en el rostro. Saben que están por llegar Maya y Sweety, dos perritas entrenadas que se han convertido en parte de nuestra familia.
Desde hace unos meses, hemos incorporado la Terapia Asistida con Animales (TAA), concretamente con perros, a nuestro programa de envejecimiento activo. Lo hacemos en colaboración con la Fundación S’Hort Vell, un referente en intervenciones asistidas con animales en Mallorca. La experiencia está teniendo un impacto muy positivo en la calidad de vida de nuestros mayores, y hoy queremos compartirlo contigo.

¿En qué consiste la terapia asistida con perros?
Las sesiones tienen lugar cada quince días, duran unos 45 minutos y están cuidadosamente diseñadas para estimular la mente, el cuerpo y las emociones. A través de juegos, preguntas, dinámicas de grupo y mucho contacto físico, trabajamos:
- La estimulación cognitiva mediante preguntas como “¿dónde naciste?” o “¿qué alimentos no deben comer los perros?”.
- La movilidad a través de juegos como lanzar la pelota o esconder objetos.
- La afectividad y el vínculo emocional, simplemente permitiendo a los residentes acariciar o abrazar a los animales.
Como nos explica Caterina Zamburlini, especialista de la Fundación S’Hort Vell:
«No se trata solo de jugar con los perros. Ellos no entienden nuestras palabras, pero sí nuestras emociones. Y eso es lo que transforma la experiencia.»
Beneficios avalados por la ciencia
La terapia asistida con animales no es solo una actividad tierna y bonita. Numerosos estudios han demostrado que este tipo de intervención tiene efectos muy positivos en personas mayores, especialmente en aquellas que padecen enfermedades como el Alzheimer o la demencia senil.
Según la American Psychological Association (APA), las terapias asistidas con animales pueden:
- Reducir los niveles de estrés, ansiedad y depresión.
- Mejorar el estado de ánimo y fomentar una actitud positiva.
- Estimular la memoria emocional en personas con deterioro cognitivo.
- Aumentar la actividad física y la socialización entre residentes.
Además, un estudio publicado en la revista Frontiers in Psychology señala que el simple acto de acariciar a un perro puede aumentar los niveles de oxitocina, una hormona relacionada con el bienestar y la vinculación emocional.
“El contacto con animales puede reducir la presión arterial, regular el ritmo cardíaco y generar una sensación de calma inmediata”, concluye el estudio de Friedmann et al. (2020).

Testimonios que lo dicen todo
Concha González, una de nuestras residentes más queridas, vive esta actividad con muchísima ilusión. A sus casi 80 años, lo tiene claro:
«Me voy a la peluquería para estar guapa cuando vienen los perritos.»
Ella siente una conexión muy especial con Maya y Sweety:
«Cuando hay un animal por el medio, sobre todo un perro o un caballo, creo que es un compañero de alma. No hace falta hablar: solo con acercarse a ti ya hay un vínculo.»
Y lo más inspirador es lo que ha aprendido gracias a esta experiencia:
«Los perros no viven en el pasado ni en el futuro. Están aquí, ahora. Y eso es lo que yo he aprendido de ellos: a disfrutar del presente.»
Cambios visibles en el ánimo y la interacción
Silvia Barjacoba, terapeuta ocupacional y trabajadora social de la Fundación S’Hort Vell, nos comparte una visión profesional sobre los resultados:
«Cuando llegamos a la residencia, el ambiente es uno. Cuando nos vamos, es completamente distinto: las personas están más despiertas, más animadas y se comunican más entre ellas.»
Este tipo de cambios emocionales y de comportamiento son especialmente significativos en personas con algún grado de deterioro cognitivo. En muchos casos, residentes que normalmente no participan en otras actividades reaccionan positivamente al contacto con los perros.
“Hemos visto a usuarios que no suelen moverse, y al acariciar al perro mueven la mano o incluso intentan levantarse. Es algo realmente emocionante”, comenta Silvia.

Una actividad más en nuestro compromiso por el bienestar
Esta nueva iniciativa se suma al resto de actividades terapéuticas y recreativas que impulsamos en Fontsana Son Armadams para fomentar un envejecimiento activo, saludable y feliz.
Ya contamos con:
- Aquagym en verano.
- Talleres intergeneracionales.
- Manualidades y pintura.
- Baile y musicoterapia.
- Y ahora, terapia con animales.
Todo bajo el mismo enfoque: cuidar cuerpo, mente y corazón.
«Cada actividad que organizamos tiene un propósito común: mantener viva la ilusión, la curiosidad y las ganas de compartir», destaca nuestro equipo de dirección.
¿Quieres verlo en directo?
Si estás buscando una residencia en Mallorca que combine instalaciones modernas con un enfoque verdaderamente humano, te invitamos a visitarnos. Nuestro centro en Palma, recién renovado y con espacios diseñados para el bienestar, se encuentra en una ubicación privilegiada: entre el Paseo Marítimo y el Castillo de Bellver.
Llámanos al 971 91 22 22 o
Escríbenos a: informacion@fontsana.com
