“¡Hoy he subido las escaleras de la piscina sin ayuda!”. Podría ser una frase cualquiera, pero en palabras de una persona mayor, suena a sueño alcanzado. Al reto que persiguen muchas personas mayores de mantenerse activos, y que la práctica de ejercicios de aquagym puede ayudar a conseguir.
Rosa (nombre ficticio) acabó el invierno agotada y habiendo perdido la agilidad que la caracterizaba. Sus 80 años recién cumplidos habían hecho mella en su físico, a pesar de que no había hecho nada especial. Simplemente, bajar el ritmo.
Una pequeña lesión de rodilla le impedía realizar el paseo diario al que estaba acostumbrada, y con el frío del invierno ya no practicaba los ejercicios de aquagym para personas mayores, que le daban tanta vida.
Los dolores le acompañaban y le hacían desistir de emprender nuevas rutinas. Una inacción que afectó a su autoestima y que, por primera vez en su vida, le generó una molesta falta de seguridad, que empezaba a minar su autonomía.
Pero la llegada del verano le trajo una nueva ilusión: el placer de sumergirse bajo el agua y sentir los beneficios del aquagym para personas mayores, notando como su cuerpo recuperaba su elasticidad. Lo que en la superficie cuesta una infinidad, en una piscina se hace sin apenas dificultad. Los brazos se movilizan por doquier, y las piernas rememoran el placer de girar y girar.
La ausencia de obstáculos impulsa la actividad, y hace que los ancianos impedidos realicen ejercicios de aquagym para mayores de todo tipo: desde flexiones al apoyar sus brazos sobre churros que flotan sobre la superficie, hasta auténticas carreras en el mar.
Al cabo de dos semanas Rosa, que intercaló los ejercicios de aquagym para adultos con baños similares en la playa´, dónde acudía acompañada de sus hijos, volvió a sentirse segura. El dolor de la rodilla se hacía menos pesado, y eso la animó a volver a caminar. Sin forzarse, pero exigiéndose un poco más cada día. Hoy subía una cuesta, mañana bajaba una escalera, y notaba que todo su cuerpo respondía mejor a lo que su cabeza le pedía.
Mientras, su corazón, latía de orgullo. Y recordaba la magistral escena de la película “The Holiday”, en la que el actor Eli Wallach subía al escenario a recoger un premio, bajo la atenta mirada de Iris, papel interpretado por la actriz Kate Winslet.
A Rosa los ejercicios de aquagym para personas mayores también le habían devuelto la confianza en sí misma, y ahora se veía capaz de subir la escalera de la piscina sin ayuda. Pequeños pasos que, cuando somos mayores, nos saben a gloria.
Lo importante es intentar no bajar la guardia y, siempre que se pueda, animar a los ancianos a que realicen actividades deportivas todo el año. Y cuando llega el verano, como hacemos en la residencia de personas mayores de Palma Fontsana Son Armadams, y en nuestro centro de día, animarles a que disfruten de los beneficios del aquagym para personas mayores.
En nuestro caso, que somos la única residencia del centro de Palma de Mallorca que ofrece esta actividad, tenemos casi un club de fans. Y cada verano cerca de 40 residentes participa en ella.
Muchos empiezan el curso yendo de la mano, y lo acaban con fortaleza. Con los músculos revividos, las articulaciones contentas y el alma llena de poesía por haber logrado un sueño.
Si quieres más información sobre las clases de aquagym para mayores de la residencia y el centro de día de Fontsana Son Armadams, o acerca de las otras muchas actividades que organizamos durante el año, envía un email a admisiones@fontsana.com.